Que la conozcas desde que naciste, no la hace tu mejor amiga. Ni que tengáis el mismo estilo en vestir. Ni siquiera la misma forma de pensar.
Que os lo paséis bien de fiesta, no la hace tu mejor amiga. Tampoco que sea tu más fiel compañera de baile. Que vuestros movimientos sincronizados y perfectos hagan que seáis las reinas de la pista. Ni que cuando vas con ella ligues más que nunca.
Que te escuche cuando se lo pides, no la hace tu mejor amiga. Ni que venga cuando la llamas. Tampoco que te de algún que otro consejo.
Que tu madre la adore, tampoco la convierte en tu mejor amiga. Ni que tu familia entera la conozca. Ni que tengas una foto con ella en la habitación.
Y, aunque algunos crean que sí, que le digas: "eres mi mejor amiga" no la convierte en tu mejor amiga en absoluto.
Porque, aunque todos esos requisitos sean propios de una mejor amiga, no son los que marcan la diferencia.
Una mejor amiga es aquella que ha estado siempre desde el momento en el que la has conocido, a las buenas o a las malas.
Es aquella que muchas veces piensa como tú, pero que cuando no lo hace, te lo dice, sin temor a tu respuesta.
Es la persona que no importa como sea o como se vista. Puedes verla un día con sus mejores ropas y otro día en un chándal antiguo y calentito y la verás igual de bien, porque no importa en absoluto su aspecto físico, es su interior lo que la convierte en tu mejor amiga.
Una mejor amiga, no es esa con la que mejor bailas, ni con la que más ligas. Es esa que puede ir de fiesta contigo y hacerte reir como nunca. Pero no podemos olvidar, que es la misma que puede quedarse contigo viendo una película un sábado por la noche porque a ti no te apetecía salir, a pesar de que ella se moría de ganas.
Una mejor amiga no está allí cuando se lo pides porque no es necesario que se lo pidas. Cuando ve que estás mal, ella te escucha y te aconseja. Y lo hace mejor que nadie, porque te conoce más que tú a ti misma.
Y claro que tu madre la adora, porque tu mejor amiga, es aquella que de algún modo u otro, sabe cómo hacerte feliz.
Y no hace falta que se lo digas, porque ya lo sabe. Sabe cuanto la quieres aunque no se lo repitas a diario. Sabe cuanto de importante es para ti, porque tú lo eres para ella.
Ella es aquella con la que los secretos no existen y las barreras tampoco. Con la que puedes empezar hablando del tema más superficial imaginable y acabar hablando del sentido de la vida. Es aquella amiga, que cuando miras al futuro, sabes que seguirá estando ahí. Pase lo que pase.
Y es eso, es ese futuro tan sólido y tan real, lo que la convierte en tu mejor amiga. Porque cuando conoces a tu mejor amiga, la de verdad, nadie ni nada puede separaros.
Texto: Núria
Imágenes via Weheartit
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